Ahorro de energía eléctrica
Los sistemas domóticos en el hogar tienen el objetivo de gestionar de acuerdo a las necesidades como la iluminación, el agua caliente y la climatización de la casa, así como los electrodomésticos conectados haciéndolos funcionar solo cuando sean estrictamente necesario.
De acuerdo con la información proporcionada por la empresa Inove, el consumo de energía del hogar está repartido de esta forma:
- Climatización: 49%
- Iluminación: 28%
- Calentador de agua: 5%
- Electrodomésticos y otros dispositivos 18%
Nota: Estos porcentajes suponen que la estufa y el calentador de agua sean eléctricos. En el caso de funcionar con gas, los porcentajes varían.
La primera fase es el control automatizado de la iluminación mediante el encendido de las luces de la casa solo cuando se es necesario. De manera que, se evita el dejar las luces encendidas en la ausencia del usuario. Del mismo modo, el prendido y apagado de los focos se pueden controlar mediante la luz solar exterior. También, con la ayuda de cortinas automatizadas, permiten aprovechar al máximo la luz solar. (Inove, 2012)
La segunda fase es la regulación de la climatización interna de la casa. Esta fase es una de las más importantes de modo que el aire acondicionado o la calefacción es una gran parte del consumo total de energía eléctrica. Mediante la domótica aplicada en la calefacción se goza de la adaptación de la temperatura interna con respeto a la exterior y el prendido y apagado del aire acondicionado en relación a la presencia de personas dentro de la casa. De igual modo, un sistema domótico podría detectar las aperturas de puertas y ventanas cuando el aire acondicionado este prendido, apagándolo para evitar el consumo innecesario de energía. La tercera fase es el apagado de electrodomésticos cuando no son usados, la detección de fugas de gas y agua cortando el suministro si es necesario. (Inove, 2012)
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